APRESURADO
Un estudio preliminar sugiere que existe una relación entre la infección de dengue y COVID-19. Se observó que en las zonas donde hubo más dengue hubo menos casos de COVID-19. Sin embargo, aún no está probado que el haber tenido dengue sea un factor para no enfermarse de COVID-19. La existencia de una correlación no necesariamente implica causalidad. De ser así, aún no se sabe por qué podría suceder esto. Se especula que las defensas (como anticuerpos) generadas contra el virus del dengue podrían actuar también contra el nuevo coronavirus. Esto es común en virus de la misma familia pero no es el caso del virus del dengue y del coronavirus, que pertenecen a grupos diferentes. Sin embargo, ambos virus podrían tener porciones similares. Por esto se necesitan más estudios para poder corroborarlo. Aun así, es importante tener en cuenta que no siempre la protección parcial que produce la infección con otros patógenos suele ser beneficiosa. Esto pasa con los 4 serotipos distintos del virus del dengue. Una segunda infección con un serotipo distinto al primero incrementa el riesgo de que la enfermedad sea más severa.