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VERDADERO

No es lo mismo obtener inmunidad tras la enfermedad que tras la vacuna. Las vacunas tienen como objetivo generar defensas por parte del sistema inmune sin causar la enfermedad. Estas defensas son las que nos van a proteger cuando nos enfrentemos al patógeno contra el que nos vacunamos. La respuesta del sistema de defensas (sistema inmune) que se genera con una vacuna puede ser más eficiente que la que se genera con la infección natural. Esto se debe a que los patógenos utilizan diferentes estrategias para evadir al sistema de defensas. Por otra parte, en el caso de COVID-19, no se sabe cuánto dura la inmunidad, por lo que las personas que cursaron la enfermedad podrían volver a infectarse si las defensas generadas se pierden con el paso del tiempo. De hecho, pareciera depender mucho del individuo; hoy en día hay al menos 31 casos confirmados de reinfecciones y más de 2300 casos en estudio alrededor del mundo, con casi 100 millones de infectados acumulados.

Hasta la fecha, varios candidatos vacunales mostraron una eficacia alta (superior al 80%) en los primeros análisis interinos de la fase 3 que sigue en curso. Esto quiere decir que de cada 10 vacunados, 8 o más quedaron protegidos a la infección por SARS-CoV-2. A su vez, los pocos que adquirieron la enfermedad, mostraron un cuadro clínico muy leve, por lo que la vacunación resultó ser un beneficio incluso para estos individuos.

De acuerdo con los lineamientos del Ministerio de Salud de la Nación, al inicio del plan de vacunación, algunos grupos (población objetivo) tendrán prioridad sobre otros dependiendo del grado de exposición a la enfermedad (https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/vacuna/prioridad). Todas las personas que pertenezcan a la población objetivo podrán acceder a la vacunación, independientemente de haber cursado previamente la enfermedad (https://www.argentina.gob.ar)

Cabe destacar que las personas que estén cursando la infección aguda por SARS-CoV-2 deberán esperar a recuperarse y cumplir las condiciones para tener el alta de aislamiento antes de vacunarse. Para las personas que tuvieron COVID-19 y recibieron tratamiento con anticuerpos monoclonales o plasma se recomienda esperar 90 días desde el tratamiento para la vacunación. En el caso de las personas que son contacto estrecho de un caso confirmado de COVID-19 se recomienda aplazar la vacunación hasta que finalice el período de aislamiento.

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