FALSO
Los barbijos descartables sólo cumplen su función correctamente por un período de tiempo, luego se deterioran y deben descartarse. Según la ANMAT, un barbijo descartable no debe usarse más de 2 horas, y debe ser usado por una única persona. Para que cumpla su función debe colocarse adecuadamente. Debe quedar ajustado para que no haya huecos entre el barbijo y la cara, y debe cubrir la nariz, la boca y el mentón para que no se dispersen gotículas al respirar, toser o estornudar. Si el barbijo se humedece pierde su capacidad de barrera y hay que reemplazarlo. Al retirarlo y descartarlo hay que higienizarse las manos antes de tocarnos la cara o cualquier otro objeto que pudiésemos contaminar. Para uso cotidiano, la alternativa a los barbijos comerciales son los tapabocas-nariz caseros. Se recomienda que estén compuestos de 3 capas de tela con alta composición de algodón. Si son de friselina, al igual que los comerciales descartables, la tela se deteriora con los lavados y no cumple su función correctamente. Los de algodón sí pueden lavarse y reutilizarse muchas veces. En cualquiera de los casos, los tapabocas deben cubrir nariz, boca y mentón, y quedar bien ajustados a la cara.
Además, si se humedecen hay que reemplazarlos (por lo general luego de 2 o 3 horas). No hay que tocarlo mientras se lo tiene puesto porque podemos llevar la contaminación a las manos y de allí a la cara. Luego de quitárselo para lavarlo, hay que higienizarse las manos con agua y jabón o alcohol 70%.
Por último, no olvides que tanto los barbijos quirúrgicos como los barbijos N95 deben priorizarse para el personal de salud, porque no hay tantos y ellos son los que están más expuestos frente al virus.