VERDADERO

Hasta el momento, la letalidad por COVID-19 parece ser más alta que por la gripe estacional o influenza. Si bien aún falta tiempo para conocer el dato real por los pocos meses que lleva la pandemia, hoy las estadísticas indican que la tasa de letalidad del virus, es decir el número de muertes dividido el número de casos confirmados reportados, está en el rango del 3 al 4%, y en pacientes críticos y de mayor edad puede aumentar hasta 20 o 30%. Considerando esto, y solo para ejemplificar, al día 13 de junio en nuestro país se reportaban 802 muertos por COVID-19, mientras que en todo el año 2017 los muertos por gripe estacional (influenza) fueron 81, según datos de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud de la República Argentina.

Hay distintas características que pueden explicar estas diferencias. El virus de COVID-19 tiene un período de incubación más largo, durante el cual la persona infectada puede contagiar sin saberlo. Esto se relaciona directamente con que se propaga dos veces más rápido que el virus de la gripe. Es decir, es más contagioso. Además, para COVID-19, los datos hasta la fecha sugieren que el 20% de los infectados presenta complicaciones que precisan de hospitalización, siendo un 5% los que requieren ventilación asistida en unidad de cuidados intensivos. En cambio, en la infección por influenza sólo el 1 o 2 % de los infectados requiere hospitalización. Además, para la gripe estacional tenemos vacuna, con lo cual los grupos de riesgo se encuentran protegidos. Esto aún no ocurre con COVID-19.