En una nota publicada en medios digitales se afirma que los niños y las niñas que se contagian coronavirus producen anticuerpos más débiles y de menor variedad que las personas adultas, lo cual sugiere que superan la infección mucho más rápido.

¿Por qué es falso?

Si bien la cantidad de niños y niñas que han contraído COVID-19 es menor que las personas adultas, también pueden infectarse, enfermarse y contagiar el virus a otras personas. (Para más información, ver: https://confiar.telam.com.ar/falso-los-ninos-se-contagian-covid-19-pero-no-lo-transmiten-a-otras-personas/, https://confiar.telam.com.ar/los-ninos-menores-de-5-anos-transmiten-mas-el-nuevo-coronavirus-que-los-adultos/#1588354789513-d2fc1bf0-5f13).

La mayoría de los pacientes pediátricos que enferman de COVID-19 tienen síntomas leves o son asintomáticos. Sin embargo, en algunos casos se presentaron formas severas de la enfermedad, requiriendo hospitalización, asistencia respiratoria mecánica y, en casos extremos, ha llegado a ocasionarles la muerte. Además, existe una condición médica asociada a COVID-19 llamada Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS-C) que ocurre en niños y niñas, pero aún se desconoce cuáles son las causas y quién tiene un mayor riesgo de desarrollarla.

Se ha documentado ampliamente que tanto niños como adolescentes que se habían recuperado de COVID-19 presentaban defensas en forma de anticuerpos específicos contra el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2). Los anticuerpos principalmente funcionan reconociendo al virus y pueden unirse al mismo impidiendo que entre a las células.

En un único estudio publicado, estudiaron estas defensas generadas en respuesta a SARS-CoV-2 en un grupo reducido de pacientes adultos y pediátricos de Nueva York. En este estudio se observó que las personas adultas producían anticuerpos capaces de reconocer a una porción del virus que no reconocían los anticuerpos de los niños y niñas. A su vez, los adultos presentaban una mayor cantidad de anticuerpos que los niños. Sin embargo, no hay evidencias de que esta sea la causa de un peor pronóstico de la enfermedad en los adultos.

Estos resultados no significan que la respuesta inmunitaria de niñas y niños sea “más débil” ya que sólo se evaluaron tipos específicos de anticuerpos, y no se analizaron otro tipo de defensas importantes que también produce nuestro organismo en respuesta al virus.

Otras Publicaciones
Compartir esta publicación: